sábado, 17 de septiembre de 2016

Mañana es mi cumpleaños, y es costumbre, independientemente de la edad, por un lado hacer una fiesta con amigos y celebrarlo, y por otro mirar hacia atrás para ver que ha ocurrido en todo el tiempo que hemos vivido para llegar hasta aquí.
Yo lo de la fiesta no lo hago hace muchísimos años, creo que tengo una manía especial contra las fiestas, y especialmente, en las que yo soy el protagonista, los que me conocéis ya lo sabéis. Pero lo de hacer balance de lo recorrido si que suelo hacerlo, aunque mi enfoque principal es mirar hacia adelante, hacia lo que me queda por vivir, lo que me queda por ser, por hacer, porque lo que hice ya fue, ya es pasado, es un bloque de cemento endurecido en donde puse mi pie cuando estaba fresco pero que ya no podré volver a ponerlo para dejar mi huella, sin embargo el futuro… es todavía impredecible, es apasionantemente indescriptible y aun me espera para dejarse moldear a mi manera.
No me asusta ni sonroja decir mi edad, tengo 48 años y espero vivir al menos otros 48, en los que tengo que proponerme hacer realidad algunos sueños, por los que debo empezar a luchar con ilusión
Soñar es una de las cosas mas importantes y placenteras de esta vida, y pensar en como queremos que se hagan realidad esos sueños nos llena el alma de energía y la mente de amor, consiguiendo una magia difícil de explicar con palabras que los acaba atrayendo, y hoy, 17 de Septiembre de 2016, día en que se cumplen 48 años del día en que llegué a este mundo allá por 1.968 en mi Gijón del alma,  quiero agradeceros a todos los que habéis formado o formáis parte de mi vida actual, que me hayáis permitido compartir parte de vuestra vida, experiencias, reflexiones, empresas, empleos, decepciones, ambiciones, enfermedades, ilusiones, amores, odios, y tantas otras cosas, pero sobre todo muchas gracias por compartir vuestros sueños conmigo, ya que parte de como soy es el fruto de haberos conocido a todos: amores, amigos, enemigos, familia, competidores, compañeros, jefes, proveedores, amigos de facebook, seguidores de Instagram,… de todos vosotros aprendí algo, y me hicisteis un poquito mejor, gracias a vosotros aprendí a vivir, a disfrutar, a soñar, a seguir vivo, y por tanto los que cumplís 48 años sois vosotros en mi.

Quería haceros un regalo y anoche estuve viendo fotos viejas en las que aparezco, muy pocas, ya que yo suelo ser el fotógrafo, las he recortado y con esos ladrillitos y un poco de ayuda informática he creado un mosaico, quizás aun imbuido en el espíritu modernista, tras mi reciente visita a la ciudad de Gaudí. Aqui os lo dejo y espero que os guste.

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