Phooting. Corriendo por Viena

Acabo de darme cuenta de que llevo casi un año sin pasarme por aquí. Año horrible en lo personal, y aunque pensando que escribir es un bálsamo para los estados de ánimo, todo lo que he escrito durante estos meses, que ha sido mucho, no es susceptible de ser publicado, al menos hasta que, más adelante, cuando lo relea, la herida ya se haya cerrado y considere que alguno de estos sentimientos plasmados en papel, pudiese ayudar a alguien en mi misma situación.

De todos modos, no es el tema de este blog, aunque la situación cortara de raíz la ilusión que me movió a comenzarlo. La ilusión de vivir el resto de mi vida pegado a las cosas que siempre me provocaron esos sentimientos de libertad, que tanto anhelo y que completan una existencia plagada de otras cosas, algunas mejores, superiores, pero otras muchas peores, alienantes y desesperanzadoras.
Durante este tiempo sólo he construido una tabla, terminada con prisas y pocas ganas, la verdad. Espero que no transmita a su rider los malos rollos que tenía en mi cabeza cuando la trabajé.

 Bueno, hoy me he decidido a escribir una entrada de "flow y estilo de vida" porque he vivido una experiencia muy bonita y me gustaría compartirla.

 

Estoy en Viena, por trabajo, pero se ha dado la casualidad no muy frecuente de tener casi toda la tarde libre. Es la primera vez que visito esta ciudad y quería ver muchas cosas esta tarde, así que me calcé las zapatillas y empecé a correr por Viena.

 

10 km en una hora, parándome cada vez que veía algo que me gustaba y capturándolo con el móvil.

A medida que pasaba el tiempo, en lugar de sufrir como sería lo normal (había 25ºC), mi sonrisa se ensanchaba. Me di cuenta de que lo que estaba haciendo, me estaba gustando, lo estaba disfrutando, y además era algo innovador. Merecía incluso un nombre pomposo, por ejemplo... Phooting, como unión de Photo y Footing.

Streetfigther decorando la entrada, me gustaría conocer al dueño de la casa

Palacio de Belvedere

Lo vemos por dentro cada Navidad

Aquí también hay olas

Saint Stephan Cathedral

El Patio de Nando, españoles por el mundo

 

He disfrutado con esto, aunque me gustaría haber podido compartirlo con alguien. Lamentablemente, la probabilidad de que encuentre a la persona a la que le proponga este plan y diga las palabras mágicas, "si, venga" es muy baja por no decir que nula. Nadie es solitario por gusto, pero es verdad que a veces, por no molestar, prefiero estar solo.